

Por: Martín Goñi
¿Qué está pasando con el sentido de pertenencia en los clubes locales? ¿Sigue siendo fuerte el lazo que une a los jugadores con sus camisetas? ¿O vivimos un cambio profundo en la forma de vincularnos con las instituciones deportivas?
Los tiempos cambiaron, y eso también se nota en el valor simbólico y humano que se le da hoy a los clubes. Antes, era común que un jugador permaneciera en una misma institución durante toda su carrera. Ejemplos como Ricardo Bochini en Independiente o, en el plano local, Tati Rocha, son muestra de una época distinta.
Hoy, la dinámica es otra: los pases entre clubes son más frecuentes y naturales, y el sentido de pertenencia parece haberse diluido. Así lo expresa Horacio Tossi, actual director de Deportes del Municipio de Roque Pérez, en diálogo con Metanoia.“Para algunos estará mal y para otros estará bien. Lo que hay, claramente, es un cambio cultural”, resume Tossi.
Según su mirada, el fenómeno no tiene tanto que ver con decisiones individuales, sino con una transformación social más amplia. Los chicos, dice, ya no se identifican con una sola camiseta. “Están seis meses en un club, seis meses en otro. Y no está mal, simplemente refleja cómo han cambiado las cosas”.
Tossi recuerda que en su generación eso era impensado. “Había jugadores a los que nunca se les daría el pase, o que nunca se imaginarían jugar en otro lado. Estaba mal visto. El sentido de pertenencia era muy fuerte”.
Hoy, incluso los clubes con una gran tradición, como Atlético o Sarmiento, ven cómo ese vínculo se va desdibujando. “Tal vez ellos lo conservan más que Alumni, que estuvo cerrado por un tiempo. Pero en general, todo se ha transformado”, comenta.
Para Tossi, la globalización cultural y el avance de la tecnología también juegan un papel central. “Ahora los chicos tienen acceso a todo. Están en otra dinámica, todo es más rápido, más liviano. Antes, al no tener tantas opciones, pasabas más tiempo en el club y aprendías a quererlo. Hoy, el celular es la prioridad número uno. El club ya no ocupa ese lugar principal”.
Sin embargo, a pesar de los cambios, Tossi no cree que todo esté perdido. “No es que se terminó el sentido de pertenencia, pero sí hay que entender que estamos frente a un cambio de época. Y desde ahí, pensar nuevas formas de acercar a los jóvenes a los clubes”
Lo que plantea Horacio refleja una realidad: el mundo cambió y el vínculo con los clubes ya no es el mismo. Sin embargo, no debemos perder de vista su valor. Los clubes siguen siendo espacios fundamentales de contención, encuentro y formación. Muchos chicos encuentran allí un camino, un lugar, una oportunidad. Como suele decirse: una hora más en el club, es una hora menos en la calle.