

Por: Redacción
Ubicada en el corazón de Roque Pérez, la Plaza Bartolomé Mitre no solo es un punto de encuentro para vecinos y vecinas, sino también uno de los espacios más representativos de la historia local. Entre árboles centenarios y senderos tranquilos, esta plaza conserva relatos que atraviesan generaciones.
El terreno que hoy ocupa fue donado el 28 de diciembre de 1903 por Juan Espelosín a la Municipalidad de Saladillo, ya que por aquel entonces Roque Pérez aún no contaba con autonomía propia. Cuando en 1913 se concretó la independencia municipal, la plaza no fue incluida entre los bienes públicos que pasaron a depender del nuevo distrito. Este olvido administrativo se corrigió recién cincuenta años después, el 14 de junio de 1963, cuando, en medio de los festejos por el cincuentenario de la ciudad, la Municipalidad de Saladillo entregó formalmente el título de propiedad a Roque Pérez.
Además de su valor fundacional, la plaza también rinde homenaje a una figura central de la historia argentina: Eva Duarte de Perón. En 2019, al cumplirse 100 años de su nacimiento, se colocó un busto en su memoria, como parte de un acto de recuperación histórica. El monumento original había sido arrancado en 1955, durante la dictadura autodenominada “Revolución Libertadora”.
Alguna vez este espacio albergó un monolito realizado en 1970 por el artista Jorge Caro, en homenaje a Manuel Belgrano. Lamentablemente, en 2011, durante la puesta en valor de la plaza, esta obra fue brutalmente destruida.
La Plaza Mitre sigue siendo hoy un símbolo vivo de la identidad roqueperense. Cada rincón habla de quienes soñaron y construyeron el pueblo. En sus bancos se cruzan generaciones, en sus senderos se camina la memoria, y en sus monumentos se honra el legado de quienes marcaron el camino.